sábado, 24 de noviembre de 2012

asesinato

Le machacaron el cráneo con un bastón con empuñadura de cabeza de pato. Así se hacía en aquellos tiempos.

jueves, 22 de noviembre de 2012

frustración

Lloraba desconsoladamente.

Sentada en la mecedora sin mecerse, se cubría la cara con las manos y se lamentaba. Algo le oprimía el pecho y sentía que su corazón era un poco más pequeño que otros días.

Los animales.

Gritaba pero nadie la oía. Solía soñar que gritaba mientras alguien trataba de asfixiarla con la almohada, como en las películas. Gritaba pero no le salía la voz del cuerpo, Dios sabe por qué.

Aquellas bestias.

Rodeada de botellas vacías que rodaban por el suelo hasta que chocaban contra alguna pared. El dolor en las costillas, la cabeza a punto de estallar, las ganas de morir. Qué frustración, gritar sin ser oída.

Las putas bestias. La naturaleza debería hacer algo al respecto, pensaba.

La naturaleza, por su parte, opinaba algo muy diferente.

Qué frustración, la suya. Qué rabia. Y por eso lloraba desconsolada sobre una mecedora estática, y por eso soñaba con almohadas. Las costillas se le clavaban en los pulmones y sólo repetía una y otra vez: esos animales, esas putas bestias.

Teníais que haber visto cómo lloraba.