Ni mejores ni peores, simplemente eran. Y el mero hecho de ser pasado, de haberlas vivido, de haberlas superado, hace que sean mejores a nuestros ojos, sin quitarles un ápice de valor y dejarlas descarnadas y desnudas en la fría inhumanidad de la muerte.
Ni mejores ni peores, simplemente eran. Y el mero hecho de ser pasado, de haberlas vivido, de haberlas superado, hace que sean mejores a nuestros ojos, sin quitarles un ápice de valor y dejarlas descarnadas y desnudas en la fría inhumanidad de la muerte.
ResponderEliminarQué profundo te pones tú también :P
ResponderEliminarEso es porque aún soy jóven. Dentro de 40 años, si sigo vivo, igual pensaré como este señor.
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