martes, 27 de septiembre de 2011

Que estés bien

Querida X,

Me ha resultado imposible escribirte antes. No es que estuviera especialmente ocupado, sino que no sabía muy bien qué contarte. Mi vida no ha cambiado mucho en los últimos meses, ya lo ves. Sigo con las pizzas. A veces se hace pesado pero no me quejo, aunque, como comprenderás, he aprendido a aborrecerlas. No siempre es fácil, a veces los clientes son desagradables y otras veces tengo que salir cuando llueve. La otra semana derrapé con la moto en un charco y me rompí una pierna. Estuve algunos días ingresado y mi jefe me descontó las tres pizzas y los días que estuve de baja. Me da igual, que se meta el dinero en el culo.

Chico está algo mejor, el veterinario me ha dado para la semana que viene para quitarle los puntos. La gente no debería dejar sueltos a los perros peligrosos. Él, por el contrario, es demasiado bueno. No sé si recuerdas la última vez que viniste a casa, te saltó al regazo y no se despegó de ti en toda la tarde, casi me puse celoso. Ahora anda como tristón y ha perdido el apetito, pero al menos parece que la herida ya no le duele tanto, aunque quién lo sabe sino él.

El otro día escuché de nuevo aquella canción, la tenía tan metida en la cabeza que tuve que buscar el disco por toda la casa y al final lo encontré tirado en el suelo al lado del sofá y debajo de unas botellas de cerveza. La caja estaba rota y la carátula se había mojado, pero el disco se oía bien. Lo estuve escuchando entero una y otra vez durante toda la noche. Es gracioso que algo que para mí ha sido siempre tan importante acabe debajo de un montón de basura. Gracioso por decir algo.

Ahora tengo que volver a mis cosas, supongo que no debo esperar respuesta tuya. Sólo quería decir que te extraño y que espero que te traten bien allá arriba o donde rayos estés. Dudo que nos volvamos a ver, pero escribirte todavía es algo así como un consuelo.

En fin, hasta siempre. Te quiere,

Y.

3 comentarios:

  1. Escribir es el mayor sedante que existe. Quizá no cure, del mismo modo que los medicamentos corrigen o equilibran carencias o dificultades pero quien en realidad se cura somos nosotros ayudados por ellos, pero resulta tranquilizador y relajante.

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  2. Quizá no el mayor sedante pero sí uno de los mayores, eso y dibujar... y, por supuesto, el chocolate de comer ;-)

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  3. Yo no creo que sea un sedante, sino más bien una vía de escape, no aletarga lo que sientes (ni a ti mismo), sólo ayuda a catalizar eso que sientes y sacarlo fuera de ti...

    El escrito precioso, como siempre :-D Besitos!!

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