viernes, 10 de junio de 2011

Poema de Leopoldo María Panero

A mi madre (reivindicación de una hermosura)

Escucha en las noches cómo se rasga la seda
y cae sin ruido la taza de té al suelo
como una magia
tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos
y un manojo de flores llevas en la mano
para esperar a la Muerte
que cae de su corcel, herida
por un caballero que la apresa con sus labios brillantes
y llora por las noches pensando que le amabas,
y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas
y hablemos quedamente para que nadie nos escuche
ven, escúchame hablemos de nuestros muebles
tengo una rosa tatuada en la mejilla y un bastón con
empuñadura en forma de pato
y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra
y ahora que el poema expira
te digo como un niño, ven
he construido una diadema
(sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve)

"Poemas del manicomio de Mondragón" 1987

2 comentarios:

  1. Es posible que estuviera loco... Y es posible que por su locura yo no sea capaz de entender todo el mensaje, pero tiene un algo que hace que me encante... Besos!!!

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  2. Todavía vive, ¿eh? ;-)
    Y sí, es muy muy bueno... aunque imagino que para entender del todo el mensaje hay que leer también sobre su vida.

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